Veo la
película «The photograph» (que en
castellano han traducido con el desafortunado lema de «Retrato de un amor»),
estrenada en 2020 por Stella Meghie, que la escribe y la dirige. El romance
entre Mae Morton, la hija compungida de una gran fotógrafa recientemente
fallecida y un periodista, Michael Block, que estudia la obra de la madre, deja
un par de diálogos que le hubieran servido al añorado Clément Rosset
(1939-2018) para ilustrar alguno de sus libros. En su honor las transcribo
aquí:
I
MAE MORTON
Ser una
amargada insensible es cómodo, pero… él me gusta, y a lo mejor no soy quien yo
creía, quizá con él sea distinto.
AMIGA
¿Eliges
ser otra persona?
MAE MORTON
No lo sé,
solo elijo estar con él.
II
MICHAEL
BLOCK
¿Por qué
no eres tú misma?
MAE MORTON
No sé
quién es esa. Tal vez solo sea una colección de vestidos.
MICHAEL BLOCK
No, creo
que no.
MAE MORTON
¿No crees
que depende de con quién estemos en cada momento?
MICHAEL BLOCK
Creo que
es importante que prestemos atención a quien nos rodea.
***
Y
concluyo con una cita de Rosset que parece escrita como explicación a los
diálogos: «la sensación de ser amado (por aquella o aquel a quien amamos) trae
consigo automáticamente la impresión de ser a secas, de verse de pronto dotado
de una identidad personal (aquella misma, precisamente, cuya existencia revela,
o parece revelar, el amor que se nos da). Parodiando a Descartes...: Soy amado,
luego existo». Clément Rosset, Lejos de
mí, 2017 (pág. 53).