12 de mayo, jueves. Filosofía práctica del incunable


Esta noche he soñado que compraba una primera edición de Gil de Biedma por 24€. Era en un mercadillo de libros. El volumen estaba, con pinta de anónimo, en una caja de cartón llena de libros que había leído. El precio me parecía excesivo, pero era un libro que no tenía, ni siquiera dentro de sus poemas reunidos, así que saqué dos billetes de veinte y el vendedor me dijo si no tenía uno más pequeño. Miré en el monedero y busqué monedas hasta alcanzar lo solicitado. Al despertarme estaba contentísimo: menuda suerte, un libro que no está incluido en ninguna de sus bibliografías y que nadie sabe que existe por solo 24€. Me ha tocado la lotería que nunca podré cobrar, porque, ¿quién se desprende del ejemplar único  de un libro?

[Libro V, Epigrama XII]