20 de julio, jueves. Jardín de aforismos: estanque


Precioso con su traje de colorines, me ensimisma el canto de un jilguero. Cuando acaba una de sus arias prodigiosas, desde mi escondite de helechos no puedo evitar lanzar un ¡hurra! en mitad del bosque, que sentí platea. Despavorido sale disparado hacia el cielo, huyendo de mi gratitud.

*

Huele a tiempo recién salido del presente.

*

Lo decisivo es con frecuencia solo la melodía que se oye de fondo en los acontecimientos.

*

Vivir se parece al oficio de aquellos músicos de teatro que interpretaban sus piezas en el foso del escenario. De vez en cuando asomaba la cabeza el director como un balón que hubiera caído a pies de los actores.

*

Hay quien piensa en una felicidad para sentarse en el sofá a acariciarla.  Un pájaro que se posa en una rama a cantar, enseguida se va, y la felicidad es el vacío que queda en el lugar.

*

Qué bien estamos los dos aquí juntos, ¿verdad?, tan a gusto cada uno entretenido con su móvil.

*

El único atractivo que tiene el fútbol contemporáneo es descubrir los errores en la práctica mecánica del juego que les han enseñado y practican sin cesar. Solo resulta memorable la dificultad que encuentran algunos futbolistas para convertirse en máquinas.